Leo – no he podido encontrar la sentencia, como siempre – que la Audiencia Provincial de Madrid asume como normal el hecho de que varias decenas de viajeros entren en España como turistas y luego traten de obtener trabajo, algo que es habitual y que, si bien no cumple con la normativa actual, no puede considerarse como algo anómalo o delictivo.
Vale, nos traemos dos o tres autobuses de Senegaleses -creo que no costaría demasiado sacarlos de la guerra – los metemos en España como turistas y de cabeza a “cambiar su situación” a los tajos con contratos de becarios en “técnicas constructivas” o “mejora medioambiental de la agricultura” y aquí paz y después gloria, que ya han dicho los jueces que no pasa nada.
Por otra parte, eso es algo muy habitual en la hostelería, donde algunos grandes chefs ya dicen que sin sus “becarios” esclavizados o poco menos, sus negocios serían imposibles, así que ya saben los promotores y dueños de invernaderos: los jueces dan el pistoletazo de salida y nos hinchan las velas para emprender en condiciones de plena competitividad. Así da gusto.
Tengo que reconocer que cada vez me resulta más complicado digerir la realidad y en el caso de los jueces, ya se me hace imposible: no tengo ni la más remota idea de cómo pueden pensar y estructurar coherentemente las decisiones que nos van llegando de unos y otros. Es cierto que luego algunas sentencias se razonan y explican bien y que, aunque cuesta, se acaba tragando, pero cada vez está más complicada la cosa.
La sensación, particular e intransferible, es que una parte de la judicatura se ha echado al monte de la política y, conocedora de los mecanismos que rigen la aleatoriedad en la asignación de los casos, ese sector se acaba encargando de los casos con mayor carga mediática contra el gobierno. Sinceramente, no me fío y mucho menos cuando podemos ver el poder omnímodo e irrefrenable de algunos jueces que, agarrados al filón de la notoriedad, buscan sus días de gloria.
La cosa queda como sigue: el poder ejecutivo vive sumido en su propia obsesión de seguir con vida; el legislativo no sabe ni cómo se llama sumido en su fragmentación y el judicial es una jaula de grillos. Si te sorprende, tranquilo, que con estos bueyes hay que arar: huérfanos, cabreados y desprotegidos, pero vivos, que no queda otra.
Organización…por favor 25 04 25
Tengo la disparatada sensación de ser el protagonista de ese chiste que pone a un conductor frente a decenas de coches mientras la radio explica que hay un loco contradicción y él exclama “Uno no, muchos”. Tengo que reconocer que he debido salirme del camino indicado y avanzo mientras recibo señales que me desconciertan y que no me gustan.
La situación global es un puñetero caos y los problemas se alargan y languidecen sin solución; las normas del comercio internacional, generalmente aceptadas, han volado hechas trozos de contratos y acuerdos sin cumplir mientras el mundo espera, no se muy bien con esperanza de qué, a que se conozca el nombre del nuevo Papa. ¿No hay nada más importante, señores mandatarios? ¿Una guerrita suelta en Sudán, Myanmar o El Congo? Nada, todos a lo suyo.
En España, la parte política del gobierno ha perdido el “oremus” mientras se dirige a toda marcha hacia no se muy bien dónde. Menos mal que hay otras carteras que chutan de maravilla, como todo lo que tiene que ver con la macroeconomía , que la micro está necesitada de un empujón considerable. No se puede decir que este gobierno baile la Yenka con sus pasitos “palante” y sus pasitos “patrás” , no: esto es una danza tribal en un festival de consumo de alucinógenos.
Navegamos como buques borrachos, o como el Prestige camino de llevarles el problema a Portugal, que para el caso es lo mismo: no sé qué corpus doctrinal sigue Sánchez respecto a nada cuyas decisiones me hayan parecido coherentes con la sensatez. La negociación con Junts y los autos sacramentales organizados en torno a cada conversación, papel o declaración es algo que puede sacar de quicio a cualquier humano común.
No tenemos presupuesto ni futuro de tenerlo, pero de repente aparecen 10 mil kilitos para llegar a fin de mes, perdón al compromiso de la Otan. ¿Dónde coño estaban? Con perdón. Seguir el ritmo de los compromisos económicos es casi imposible, que hoy han aparecido otros 1300 en 10 años para vivienda. Anulamos un contrato SUSCRITO EN OCTUBRE tiempo en el que, en teoría, con Israel no podíamos ni cambiarnos cromos de fútbol, pero el Parlamento no pinta nada en esto. Total, sólo nos jugamos …el futuro en muchas cosas.
Como en la época en la que el PP hacía, más o menos, lo mismo y Montoro cuidaba con los ajados documentos de un presupuesto de más tres años, ya escribía estas cosas diciendo que era impresentable, de forma coherente y asumida, pido que, por favor, alguien se ponga al volante, le diga al presidente que asuma las reglas del cargo y, ante el Parlamento plasme en los presupuestos lo que quiere hacer y, por favor, que eso que quiere hacer, resista en la lista más de un par de semanas, que sea bueno con nosotros.
En fin…