En la historia de los conflictos, la «Quinta Columna» simboliza la influencia oculta, esa fuerza que opera desde dentro del territorio enemigo, minando las certezas y sembrando la duda. En nuestro presente, plagado de polarización y ruido, ¿no hay acaso nuevas quintas columnas? Redes sociales, desinformación, fanatismos ideológicos… Todos ellos juegan en el tablero global, penetrando las mentes y volviendo adversarios a quienes antes compartían el mismo hogar.
Desde este espacio, reflexionaré sobre cómo los ecos de la historia nos ayudan a entender los conflictos actuales: las tensiones entre modernidad y tradición, el impacto de las ideas en la sociedad y, sobre todo, cómo las «quintas columnas» actuales buscan influir en nuestras democracias. Lo haré desde la discrepancia razonada, porque solo desde el debate honesto y la mirada crítica podremos entender lo que somos y construir lo que queremos ser. Como diría Unamuno: «Vencer no es convencer».
