Todo pa yermos

WhatsApp Image 2025-02-13 at 13.48.18

Cruzo mensajes con mi único sobrino, muy radical él y muy libertario a la hora de enfocar las estructuras sociales – cuanto más reducidas mejor – sobre las posibles soluciones, o falta de alternativas, que se vienen manejando para detener ese espanto en el que se ha convertido el oriente medio, infectado por el tumor que alimentan Israel, Palestina y tejidos adyacentes.

He escrito ya bastantes veces que esa tierra está maldita y lleva en su seno la semilla del odio, la destrucción y la guerra; he manifestado mi profundo convencimiento de que nada de lo que se haga traerá la paz pues los que deberían quererla no la buscan y, es más: la evitan como evita el vampiro el agua bendita. Aquella tierra no es la tierra de promisión para nadie, es la materialización de diversas maldiciones disfrazadas de divinidad; es la negación de la razón, la concordia y la paz.

¿Qué hacer? Dado que ninguna de las partes en conflicto es inocente, que tampoco lo son los que apadrinaron el histórico error de una repartición que todos sabían imposible, yo propongo destinar todo ese territorio a la creación de un inmenso y completo yermo; un lugar en el que los djinns del desierto campen a sus anchas mientras los hierbajos y matorrales lavan con sus raíces toda la sangre derramada por las calles empedradas de Jerusalén.

Nada de lo que se haga traerá la paz a esos campos devastados ni a las ciudades aherrojadas de miedo; ninguna lluvia lavará la sangre de siglos ni los años harán olvidar el odio de milenios que ya forma parte de la historia de esa tierra, nada curará la podredumbre que infecta el espíritu de los hombres que allí habitan, nada.

El hombre debe marchar y dejar que la arena lo tape todo, que los pastos alimenten a las criaturas que allí medren, que ellas sí saben cómo vivir como siempre se ha vivido en la naturaleza. Ninguno de los allí nacidos puede salvarse de la peregrinación y el destierro ya que todos, en mayor o menor medida son culpables de alimentar el odio que corroe sus espíritus y sus actos. Cualquier tierra que allí se posea estará en disputa, será objeto de guerras, peleas y muertes; ninguna posesión, ningún terreno, pueblo, ciudad o labrantío alberga o produce otra cosa que no sea disputa, enfrentamiento o muerte.

Son siglos enteros destinados a la guerra, a la estúpida idea de la asignación divina o a la pretendida santidad de las pisadas del profeta y la preservación de lo que sólo es mito y mentira y eso no se puede lavar ni corregir: todo pa yermo, todo y que la hierba enraice entre las piedras del templo y que los árboles den sombra a la dorada cúpula de la mezquita: todo pa yermo.

Hay que librar a las generaciones futuras del morbo que contamina esa tierra; hay que liberar a la humanidad de ese tumor putrefacto y dejar que la naturaleza cure la tierra. “Vis medicatrix naturae” actuando sobre el yermo baldío y silencioso.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Leave A Reply