Todo el mundo se pregunta sobre la responsabilidad de Carlos Mazón, como Presidente de la Generalitat Valenciana, en la gestión de la DANA y por qué la dirección nacional del Partido Popular no ha forzado su dimisión.
En aquella catástrofe fallecieron 227 personas, y es obvio que dado el desarrollo de aquellos trágicos sucesos es imposible que no se diriman las responsabilidades pertinentes respecto de las autoridades responsables en la toma de decisiones
Cada vez es más evidente el desacierto, la incompetencia y la irresponsabilidad en la gestión de la DANA, que al final acabarán dictaminando los tribunales de justicia. Pero hay una responsabilidad política, tan obvia como evidente, que debiera haberse dirimido desde hace varios meses.
¿Por qué Feijoo no ha dejado caer a Carlos Mazón, cuando el sentido común le debería conducir a ello?
El PP está corriendo un alto riesgo político por su férreo apoyo al Presidente de la Generalidad. Es obvio que sus cálculos les ponen en evidencia el gran peligro que ello conlleva.
1º La dimisión de Mazón llevaría consigo la investidura de un nuevo candidato del Partido Popular.
2º La dirección nacional no tiene ninguna seguridad de que su candidato obtuviese la mayoría absoluta que necesita para ser elegido en primera votación. Hace dos años el Pacto entre PP y VOX hizo posible el primero de los pactos que se fraguaban entre la derecha y la extrema derecha. Pero desde que VOX decidió retirar su apoyo al PP en todas las Comunidades Autónomasdonde gobernaban conjuntamente, ningún candidato del PP tiene garantía ni de conseguir la mayoría absoluta, ni siquiera de una mayoría simple.
3º VOX estaría interesado en una nuevas elecciones que, dada la debilidad del Partido Popular tras la crisis de la DANA, le garantizarían unos magníficos resultados, mientras que si dejase gobernar al PP les acabaría arrastrando.
4º Un buen resultado de VOX y un, lógico mal resultado del Partido Popular colocaría a esta última organización en una situación de debilidad no solo a nivel de la Comunidad Valenciana con una fuerte repercusión a nivel nacional.
5º El Partido Popular perdería una Comunidad autónoma potente en términos económicos y de población. .
Pero es obvio que la apuesta de Feijoo está por sujetar a Mazón, lo que puede volverse en contra de sus intereses como líder nacional de la derecha. Ahora bien, como cualquier político que se precie de hacer prestidigitación, piensa que puede tapar 227 muertes y las graves consecuencias de la DANA, porque la difícil “reconstrucción” , en la que tanto incide el líder nacional del PP para posponer el futuro de Mazón y ganar tiempo, haría olvidar todo.
Sin lugar a duda la estrategia del Partido Popular de Feijoo es perversa tanto desde el punto vista ético como desde el punto de vista político, lo que coloca en una situación muy difícil para un partido que dice querer gobernar España. Mazón podría no solo arrastrar al PP en la Comunidad Valenciana, sino sufrir un grave deterioro en toda España, que profundizaría en las políticas erráticas en las que ya viene incurriendo.
Todo ello nos recuerda aquel “Se fuerte…”, que ya Rajoy trasladó a Barcenas. Esa misma frase a la que el PP recurre cuando se ve en graves dificultades.
