La muerte para hablar de la vida
¿Cómo reaccionamos cuando alguno de nuestros amigos deja de estar con nosotros? Cuando ya no pueda repetir las mismas bromas, ni adorne sus palabras con gestos.
Es muy probable que, entonces, y solo entonces, lo echemos de menos. Y reaccionemos con diferentes posturas, desde el cabreo por habernos fallado y que ya no esté con nosotros, a la nostalgia, al recuerdo, a ensalzarlo, a mitificarlo, a convertirlo en historia, nuestra propia historia, inolvidable, porque ya dará igual lo que fue verdad o anécdota, curiosidad o posibilidad, lo que sucedió o lo que pudo haber ocurrido.
En Murmullo se emprende un viaje a través de un cuento. De un cuento de pájaros que deben atravesar siete valles, pájaros de todas las especies que esperan un líder, un Simurg, un ave mitológica, inmortal, que anida en las ramas del árbol de la ciencia y con esa motivación emprenderán el trayecto, a pesar de que muchos caerán en la travesía. Pero el Simurg es cada uno de los supervivientes, y su final dependerá también de ellos mismos.
El texto firmado por Miguel Valentín con dramaturgia de la directora, Aitana Sar, se ha escrito a partir de una estructura prefijada, con la ayuda de improvisaciones de los propios actores y fragmentos del cuento de Farid Uddin Attar: El lenguaje de los pájaros. Este texto contiene ideas y aportaciones de Aitana Sar, Víctor Barahona, Marina Herranz, Fran Vélez, Nataliya Andru y Andrés Picazo.
Y lejos de canonizar la muerte de un amigo, de que se convierta en un simple homenaje al compañero desaparecido, de ponerlo en un pedestal, de otorgarle todos los premios, de erigir una estatua en su recuerdo, contemplan su ocaso a través de sus propios atardeceres. Las lágrimas quedan para cada uno, sin ser visibles.

Se conserva su sentido del humor, su noble relación con los demás, pero ya no es una esperanza, ahora hay que saber emprender el vuelo, el camino, sin él, hasta que se den cuenta de que algo, bastante de él, se ha quedado en cada uno de ellos.
La segunda propuesta de esta Trilogía de la Vida, después de Todas las casas y antes de Todo lo que veo me sobrevivirá, en la Cuarta Pared, se llena de esa vida ante la inevitable muerte, porque ambas son consecuencia una de la otra.
Murmullo es un cuento cargado de realidad. Es un poema en prosa, es un juego de sensibilidades y emociones, es un sueño y una realidad, es fiesta y es tragedia, es pérdida y encuentro.
Las palabras conforman la expresión de los sentimientos, pero también las miradas y los silencios, los deseos, la presencia de quien ya no está presente, es un símbolo y un hecho constatado, todo lo que nos queda después de que ya no tenemos nada.
Representación teatral de la muerte para hablar de la vida, lo cotidiano con lo irreal, la tristeza de la pérdida con la alegría de seguir nosotros, el tributo de lo que hubiera querido hacer aquel que ya no está entre nosotros haciéndolo por él. Continuar el viaje hasta el monte Kafkuh a pesar de las pérdidas en el vuelo, porque lo que llega, en realidad, es el espíritu.
FICHA ARTÍSTICA

MURMULLO
Dirección: Aitana Sar
Dramaturgia: Miguel Valentín y Aitana Sar
Texto: Miguel Valentín
Ayudante de dirección y creación: Víctor Barahona
Reparto: Nataliya Andru, Marina Herranz, Andrés Picazo y Fran Vélez
Vestuario y escenografía: Berta Navas
Sonido y audiovisuales: Kevin Dornan
Producción y distribución: Cuarta Pared
Espacio: Cuarta Pared
1 comentario
Después de leer la inconmensurable reseña del Magistral Poeta y Dramaturgo Alberto Morate, me entran ganad de ver la obga porque la encuentro muy interesante, y me apetece parar un buen rato viendo la obra, si me ez posible acudiré al teatro, para disfrutarla.