En 1962 se publicó un informe interesante sobre cómo se podría aumentar la capacidad humana para resolver problemas complejos. Estaba emergiendo la ciencia computacional, la tercera ola de gran transformación social vinculada a la revolución de las tecnologías de la información y comunicación (TIC). En ese año, Engelbart publicó el informe titulado “Augmenting Human Intellect: A conceptual Framework”.
Douglas Engelbart fue un ingeniero e inventor estadounidense, reconocido como uno de los pioneros de la informática moderna. Nació el 30 de enero de 1925 en Portland, Oregón, y falleció el 2 de julio de 2013 en Atherton, California, a los 88 años. Inventó el ratón del ordenador, como dispositivo de comunicación entre el ser humano y máquina. También fue uno de los impulsores de ARPANET, la red precursora de Internet, desde su laboratorio en el Instituto de Investigación de Stanford (SRI).
Engelbart creía en el uso de las computadoras para «aumentar el intelecto humano» y mejorar la colaboración entre personas. En el SRI publicó el referido informe en el que se plantea cómo la tecnología puede potenciar la capacidad intelectual humana para resolver problemas complejos. Propone un sistema interactivo basado en computadoras que mejore la forma en que las personas acceden, procesan y organizan la información.
El concepto clave es el “aumento” de la inteligencia o del conocimiento como efecto de la interacción ser humano y la máquina. Desde este planteamiento, en lugar de reemplazar al ser humano, la tecnología debe potenciar sus habilidades cognitivas, como la resolución de problemas, la comunicación y la toma de decisiones.
De este modo, introduce el modelo Human using Language, Artifacts, and Methodology in which he is Trained (H-LAM/T), que describe cómo los seres humanos pueden mejorar su capacidad intelectual mediante el uso de herramientas, metodologías y entrenamiento adecuado
Los componentes del modelo son:
1. Human (H) – El ser humano con su capacidad cognitiva innata.
2. Language (L) – Los símbolos y sistemas de comunicación utilizados para estructurar y expresar ideas, como Inteligencia Artificial
3. Artifacts (A) – Herramientas tecnológicas (como computadoras, tablets, teléfonos, etc.) que ayudan en la manipulación de la información.
4. Methodology (M) – Los procesos y técnicas utilizados para organizar el pensamiento y resolver problemas.
5. Training (T) – La educación y práctica necesarias para que una persona use efectivamente estos elementos.
Engelbart sostiene que el intelecto humano no trabaja solo, sino que se potencia a través de la interacción con estos elementos. Cuanto mejor estén diseñadas las herramientas y metodologías, y mejor entrenadas las personas en su uso, mayor será su capacidad para resolver los problemas complejos.
Un ejemplo práctico de este método tiene lugar cuando un científico utiliza fórmulas matemáticas y gráficos para interpretar la información (lenguaje), usa una computadora con programas estadísticos (Artefactos), aplica el método científico para validar sus hipótesis (Metodología) y ha aprendido a usar estas herramientas y métodos para obtener mejores resultados (Entrenamiento).
Este modelo es la base del concepto de “aumento de la inteligencia humana” y anticipa muchas innovaciones en la computación interactiva.
Otros modelos de interacción entre el ser humano y la máquina plantean un paradigma radicalmente diferente en el proceso de innovación tecnológica en general, y de la innovación en Inteligencia Artificial en particular.
Las advertencias de los propios impulsores de la IA actual, como por ejemplo, Mustafá Suleyman en su obra La ola que viene, o de Sam Altman, fundador de OpenAI (Chatgpt), sobre los efectos potencialmente negativos de la Inteligencia Artificial, llevan a plantear los peligros de una tecnología autónoma y descontrolada. Es el propio paradigma sobre el que se sustenta esta innovación lo que hace verosímil los futuros distópicos: sistemas tecnológicos más inteligentes que los humanos, autoaprendizaje de las herramientas, falta de control sobre la tecnología, biotecnología sintética (vida en laboratorio), paro tecnológico, sustitución del trabajo humano en la fábrica y los servicios, desigualdad, etc. Una tecnología fuera del control humano puede crear un monstruo. Como decía Von Neumann, colega de Oppenheimer en el proyecto Manhattan, y recuerda Suleyman en el libro referido “lo que estamos creando ahora es un monstruo cuya influencia va a cambiar la historia, siempre que quede algo de historia, y sin embargo sería imposible no llevarlo a cabo”.
Las bases del paradigma mencionado inicialmente, y las de este último difieren mucho en sus planteamientos y con seguridad también en sus consecuencias para el futuro de la sociedad: una tecnología colaborativa, que complementa la inteligencia humana puede crear un sistema de alta capacidad para resolver los grandes problemas de la humanidad. Este último sistema, con una tecnología autónoma, fuera de control, creará, con bastante probabilidad, un monstruo, que llegue al punto de sustituir totalmente al ser humano en muchas actividades, no necesariamente desagradables. A pesar de ello, y de todas las advertencias que sus propios impulsores están haciendo “será imposible no llevarlo a cabo”. Por lo menos, que seamos conscientes de ello.