La pluma, como símbolo, signa del pensamiento sobre supuestos pergaminos que rubrica con la firma de Elías Díaz la determinación de la idea. Esa idea que Díaz plasmó en un texto dentro de uno de sus múltiples escritos: «Cuando todavía estábamos a tiempo». Se trata de la frase que estructura la placa, fundida en bronce que homenajea al pensador, realizada por encargo de la ASU.

Hoy, cuando lloramos la muerte de Elías, recuerdo los diversos encuentros en los que tuve el privilegio de conocerlo en foros intelectuales de izquierda, donde su pensamiento y su profundidad de conceptos, estuvieron siempre de manifiesto.
La grabación de su firma quedará enriqueciendo mi obra.